Loading...
  • C/ Balbino Marrón, 6 - Edificio Viapol Portal A, 5ª Planta - Mód 1 - 41018 Sevilla
  • Lunes - Viernes 10:00-14:00 / 16:30-20:30

Una combinación de luz y sonido es capaz de mejorar los síntomas del Alzhéimer en ratones

Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han logrado que la doble estimulación a través de luz y sonidos de un tipo de onda cerebral concreta, las llamadas ondas gamma, tenga como resultado la estimulación o “limpieza” tal y como ellos lo calificaron del cerebro de ratones que padecían Alzhéimer. El resultado: mejoras considerable en la memoria de los pacientes.

Aunque pueda parecer ficción, es pura ciencia. Los científicos del MIT han logrado que la estimulación multisensorial de las ondas gamma cerebrales provoque mejorías sintomáticas y biológicas en ratones diseñados para expresar varias de las características de la enfermedad de Alzheimer.

La estimulación, que se realizó a través de luz y sonidos específicos, ofrecieron resultados positivos tras una sola semana de tratamiento. Si bien es cierto que los efectos parecían revertir con la interrupción del tratamiento.

Los resultados de la investigación se han publicado recientemente en la revista Cell.

¿Qué son las ondas Gamma?

Las ondas Gamma son un tipo de onda cerebral. Las ondas cerebrales son el resultado de la actividad eléctrica de las neuronas que se sincronizan creando esas «ondas» con diferentes rangos de frecuencia. Existen otros tipos de ondas como las Beta, las Alfa o las Theta

Dependiendo de nuestro estado, prevalecerán unas ondas u otras. Por ejemplo, cuando estamos relajados, realizando una tarea que nos demande una baja actividad cerebral (como caminar tranquilamente) las ondas que prevalecen son las alfa, sin embargo, en momentos de gran actividad intelectual, predominan las ondas betas.

Las ondas gamma, protagonistas de este estudio, son las que tiene mayor frecuencia y se asocian frecuentemente a procesos como la memoria y la atención.

En las personas con Alzhéimer se ha detectado que el funcionamiento de las ondas Gamma está alterado. Por eso, los científicos del MIT se han centrado en la estimulación de las mismas para generar mejorías en la enfermedad.

Una investigación anterior de este mismo grupo de investigación había demostrado que utilizando solamente la estimulación con luz, se lograba disminuir la acumulación tóxica de proteínas (beta amiloide) en la corteza visual del cerebro de ratones modelados para expresar características de la enfermedad de Alzheimer. En el nuevo estudio, los investigadores evaluaron el poder de la estimulación auditiva para alcanzar otras regiones cerebrales como el hipocampo, una de las primeras áreas afectadas por el Alzhéimer. Los resultados son sorprendentes.

¿Qué ocurre si a la luz le añadimos el sonido?

Los investigadores observaron que solo con el estímulo auditivo se podía estimular las ondas gamma, mejorando de este modo la memoria y disminuyendo la acumulación de placas de beta amiloide en la corteza auditiva y en el hipocampo en una semana, además de evitar que otra proteína vinculada con el Alzhéimer, la tau, experimentara un proceso patológico.

Cuando se aplicó la estimulación multisensorial se logró reducir la acumulación de beta amiloide en otra región cerebral conocida como corteza prefrontal, clave en la regulación de muy complejos. Los investigadores observaron igualmente que se estimuló la actividad de unas células que forman parte del sistema inmunitario, las llamadas microglías, que ayudan a “limpiar” el cerebro de desechos y sustancias nocivas.

Si analizamos todos estos resultados en conjunto, los de la investigación actual y los de las anteriores, todo apunta a que el sistema desarrollado por los científicos del MIT actúa sobre diferentes tipos de células (como microglías y neuronas) y regiones cerebrales, logrando un impacto muy integral sobre la enfermedad.

¿Funcionará en humanos?

Por desgracia nadie puede afirmar tal cosa. Muchas terapias anteriores que se veían prometedoras durante la fase de experimentación animal fracasaron cuando se evaluaron en pacientes. Aun así,  esta tecnología tiene la ventaja de ser no invasiva y aparentemente segura, lo que facilita su evaluación en seres humanos. Es una nueva forma de abordar el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.

¿Funcionará o no funcionará? Quién sabe, pero sin duda es una investigación pionera que vale la pena conocer

Deja una respuesta