9 pautas a seguir para mantener una buena higiene visual y evitar la aparición de fatiga visual.
La vuelta a la rutina está al llegar, así que, en nuestro post de hoy, vamos a ofreceros algunas recomendaciones de higiene visual para que las horas de estudio o trabajo no perjudiquen a nuestra vista.
La optometría es una profesión sanitaria dedicada al estudio de la visión en su amplio sentido y se ocupa de la higiene visual, y de prevenir, detectar, diagnosticar, tratar y dar solución a los problemas visuales.
Esto mejora la eficacia y el rendimiento del sistema visual, y, en consecuencia, mejorando la calidad de vida del paciente.
Para entender la importancia de la optometría es importante conocer y diferenciar dos conceptos, que son visión y vista:
- Visión es el conjunto de habilidades visuales que nos permite identificar y comprender lo que vemos. Dentro de ella se incluyen, por una parte, las habilidades de eficacia visual como son los movimientos oculares, de acomodación o de enfoque, visión 3D, la agudeza visual…etc. Por otra parte, las habilidades de procesamiento visual como la discriminación, el cierre o la memoria visual. La visión es evaluada por optometristas especializados en el diagnóstico y posterior tratamiento de las dificultades visuales mediante la terapia visual.
- Vista es la habilidad de ver pequeños detalles tanto en cerca como en lejos. También conocida como agudeza visual. La vista es medida por optometristas, quienes son los profesionales adecuados para el estudio de la visión y su posterior tratamiento.
Pero ¿qué entendemos por higiene visual? La higiene visual forma parte de las medidas sanitarias que tienen por objeto la conservación de la salud y la prevención de enfermedades.
Esto conlleva un conjunto de normas, fáciles de seguir, destinadas a controlar los factores que pueden provocar un efecto nocivo sobre la visión. Éstas ayudan a mejorar los problemas visuales y, aunque no los resuelven totalmente, sí que contribuyen a tener un mejor rendimiento y una menor fatiga visual.
La ergonomía es de gran ayuda en la higiene visual. Es la ciencia que estudia las relaciones del ser humano con el trabajo que realiza para adaptar mutuamente las condiciones de la persona y la tecnología que utiliza para realizar su labor.
Se recomiendan seguir las siguientes pautas para tener una correcta higiene visual:
- Tener la habitación donde se va a realizar la tarea ordenada y bien airada.
- Seguir la regla 30-30-30 para reducir el estrés visual: cada 30 minutos realizamos un descanso de 30 segundos mirando un objeto que esté situado a 30 metros (un ejemplo sería mirar por la ventana). Este ejercicio tan sencillo permite dar flexibilidad a nuestro sistema de enfoque cerca-lejos y viceversa. El sistema de enfoque o acomodativo es el responsable de dirigir nuestra atención a diferentes distancias de forma clara, rápida y eficaz.
- Prevenir el estrés visual gracias a una evaluación de la postura visual en cerca por un optometrista cualificado que, mediante el uso de lentes para cerca aumenten significativamente el campo visual y equilibren la visión en cerca consiguiendo una óptima postura y función visual para la distancia de trabajo necesaria (ordenador, libro, Tablet, PC…).
- Mantener una óptima alineación corporal y buena distancia al plano de trabajo. Por eso, para distancias en cerca debe usarse un atril con una inclinación de 20º, ya que se consigue una postura corporal más relajada, la tensión visual será menor y la respiración será más fácil. Entre los ojos y el papel debe haber como mínimo una distancia que va desde el codo a la primera falange del dedo índice. Esta distancia es conocida como Distancia de Harmon (30-40cm aprox. en adultos y menor en niños). Dicha distancia es la específica que permite al sistema visual estar lo más relajado posible. No debemos leer material demasiado cerca de nuestros ojos, ya que causa un encorvamiento de la espalda y provoca una sobreconvergencia de los ojos (se juntan demasiado) lo que causa un estrés innecesario.
- Es importante usar una silla regulable, especialmente en niños para que la altura sea la adecuada a su estatura, sin dejar que los pies cuelguen, sino que formen un ángulo de 90º. Para ello podemos utilizar un taburete o reposapiés. Colocar el escritorio delante de una ventana o un espacio abierto, nunca de cara a la pared. La espalda debe tocar el respaldo. Si trabajamos con ordenadores, la pantalla debe estar colocada ligeramente por debajo de la altura de nuestros ojos, y la distancia a la pantalla debe ser de 50-50cm aprox.
- Son recomendables las salidas al campo, a espacios libres o abiertos para relajar la acomodación y así evitar la progresión de la miopía. Tan en auge en la sociedad actual por el abuso de uso de aparatos electrónicos y exceso de trabajo en visión próxima.
- Colocar la hoja derecha, nunca inclinada en el plano mientras se lee o escribe. Una inclinación de más de 20º implicará la supresión funcional de un ojo.
- Los antebrazos deben estar apoyados sobre el plano de trabajo y se deben utilizar los movimientos oculares (sacádicos) para leer. Hay que intentar no mover la cabeza ya que así el sistema visual alcanzaría un estrés mayor que conllevaría a un déficit de comprensión lectora.
- La dieta alimenticia debe ser rica en vitamina A (leche, zanahorias, ciruelas, yemas de huevo), verduras, frutas y ácido graso DHA (ácido docosahexaenoico) que se encuentra en las fuentes de Omega 3. Dependemos de nuestra alimentación para obtener los ácidos grasos Omega 3 que nuestro organismo no puede sintetizar por sí solo. El DHA es un ácido graso que forma parte de la membrana celular de las células de la retina y las neuronas. Confieren una gran elasticidad y favorece la comunicación neural. Es necesario en cualquier etapa de la vida, puesto que está demostrada su función a nivel cognitivo. Esto mejora la atención y concentración no sólo en pacientes sanos sino también en pacientes con enfermedades neurológicas (Parkinson, demencia senil, Alzhéimer…).
Esperamos que nuestros consejos os sean de ayuda.
¡Cuidamos de vuestra salud!