Las habilidades visuales influyen en todos los aspectos de nuestra vida y si no están desarrolladas correctamente pueden aparecer problemas de la índole más diversa, desde dificultades de aprendizaje generales hasta problemas con la lectura y la escritura pasando por la coordinación o control postural y el óptimo rendimiento deportivo.
La terapia visual nos ayuda a corregir estas carencias y por lo tanto hace que mejore nuestro rendimiento intelectual y físico, mejorando nuestras destrezas. Si observa que su hijo se salta líneas al leer, no tiene comprensión lectora, necesita seguir la línea con el dedo al leer, presenta fatiga visual o dolores de cabeza frecuentes, no calcula bien las distancias o suele chocarse con las cosas, puede que tenga un problema visual no detectado que esté dificultando su aprendizaje.