Los paisajes de Monet, las bailarinas etéreas de Degas, los amarillos y azules de Van Gogh,…Seguro que más de una vez has contemplado algunas de estas obras maestras de la pintura. Sin embargo, además de ser obras de artistas universalmente conocidos, que en algunos casos compartían técnica y temática, estos artistas del siglo XIX tenían otra cosa en común: sus problemas de visión.
En MiraDA queremos desgranar las patologías visuales que presentaron estos pintores en algún momento de su vida y que, en parte, hizo que su arte se convirtiera en único y universal.
En la entrada de hoy vamos a hablar de Vincent Van Gogh, pintor neerlandés que pintó más de 900 cuadros y 1600 dibujos, famoso por cuadros como Noche estrellada o Los Girasoles, entre otros. ¿Sabes lo que se esconde detrás de estas maravillas?
Van Gogh y el amarillo
Xantopsia. Esa es la palabra clave para entender parte de la obra de Van Gogh. Del griego xantos, esta patología es una alteración de los colores que hace que los objetos visibles sean percibidos con un ligero tono amarillento. Según los expertos, el sufrir esta enfermedad puede ser la clave de que el pintor sintiera especial preferencia por los tonos amarillentos, especialmente durante la última etapa de su vida.
Si analizamos su obra, es entre 1888 y 1889 cuando las creaciones con esta tonalidad tienen su máximo esplendor, llegando a nombrar incluso una etapa dentro de su pintura, la época amarilla. A este periodo pertenecen pinturas como Campo de trigo al sol con segador, La casa amarilla o Los girasoles.
¿Cómo contrajo esta enfermedad?
Lo que provocó la xantopsia fue la ingesta de la planta Digitalis purpurea. Al parecer, el pintor seguía un tratamiento con esta planta por prescripción médica durante su estancia en el hospital de Arlés. Pero ésta no es la única patología visual que sufría Van Gogh y que también estaba relacionada con el color amarillo.
Los halos amarillos que realiza en los focos de luz de pinturas como La noche estrellada son producto de una crisis glaucomatociclíticas. Como sabemos, esta enfermedad provoca un oscurecimiento de la córnea que provoca que aparezcan unos halos circulares alrededor de los puntos de luz, algo que Van Gogh reprodujo en el citado cuadro. Hay expertos que apuntan a que este efecto está provocado por la intoxicación por el plomo de las pinturas o por beber absenta.
Como veis las explicaciones al genio de este artista son variadas y en el fondo, siempre hay un problema visual no detectado a tiempo. Si quieres saber más, permanece atento a nuestro blog, en breve desvelaremos más problemas visuales de otros maestros impresionistas. ¡No te lo pierdas!