
Cuando falla el enfoque, todo este proceso falla. Si la pupila no se ajusta como un objetivo según las necesidades del individuo, aparecen los problemas de visión y por consiguiente, de aprendizaje.
Es la desviación del alineamiento de un ojo en relación al otro de forma constante o intermitente, impidiendo la fijación de ambos ojos a un mismo punto del espacio. Esta falta de coordinación ocular ocasiona una visión binocular incorrecta que afecta al aprendizaje y a la percepción de la profundidad.
El estrabismo se considera un problema de aprendizaje por fallo en el alineamiento y coordinación binocular. Es el cerebro el que tiende a suprimir constantemente la visión de uno de los ojos para evitar ver doble (efecto conocido como diplopía).
El estrabismo puede clasificarse atendiendo a diferentes criterios:
En niños, uso de gafas con/sin parche, lentes con prismas, cirugía para corregir la desviación.
Los problemas de aprendizaje derivados del estrabismo pueden mejorar mucho con el entrenamiento visual.
El optometrista propone al paciente un tratamiento para mejorar las habilidades visuales que interfieren en su aprendizaje y trabaja en esta línea siendo también el oftalmólogo especializado el que en sus revisiones periódicas al paciente puede comprobar todas las mejoras obtenidas en el entrenamiento visual así como la salud ocular del paciente.
Dependiendo del tipo de Estrabismo y del grado de desviación se estudian distintas opciones de tratamiento, siendo en la mayoría de ellas la terapia visual la de elección junto a otras herramientas que utiliza el optometrista para conseguir que el cerebro del paciente aprenda a coordinar los dos ojos de forma automática llegando la información adecuada y precisa de ambos ojos y el paciente pueda mejorar su visión binocular, de la percepción en profundidad y su rendimiento visual alcance su máximo potencial, mejorando la concentración, atención…