El colegio de Ópticos – Optometristas ha informado recientemente de los riesgos que, para los niños, especialmente antes de los seis años, puede tener acomodar la visión en dispositivos 3D o en videojuegos. Según explica, los riesgos pueden ser muchos más severos en estas edades ya que su sistema visual aún se está desarrollando.
Según un estudio publicado en la revista científica Journal of Vision, el problema de convergencia acomodativa se produce cuando los ojos de los espectadores tienen que ajustar constantemente la distancia de la pantalla de cine o de la visión de la videoconsola a su contenido en 3D. Este cambio continuo es lo que hace que la visión se canse más de lo normal, generando visión borrosa, dolores de cabeza y fatiga ocular.
No es la primera vez que se informa sobre los riesgos de la tecnología 3D en la visión. En 2010 se alertó de que el uso de consolas 3D por parte de menores de seis años podría dañar su visión y el año pasado Italia recomendó restringir el uso de las lentes de este tipo en niños a raíz de un
a advertencia similar de su agencia de salud nacional.
Desde el Consejo General de Ópticos – Optometristas (CGCOO) y la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de Francia (Anses) se advierte de que el proceso de asimilar un efecto en tres dimensiones requiere que los ojos vean imágenes en dos lugares distintos al mismo tiempo, antes de que el cerebro la convierta en una sola. Los menores de 6 años tienen aún su sistema visual en desarrollo, de ahí que sea especialmente perjudicial para ellos la exposición a este tipo de tecnologías. Según explica Juan Carlos Martínez Moral, presidente del CGCOO, hasta los 13 años el uso de las mismas debería ser moderado.
En España, el Colegio de Optometristas de Cataluña realizó una sencilla prueba en más de 100 pantallas de cine en 3D con 400.000 espectadores. Se trataba de un autodiagnóstico de dos minutos que se proyectó antes de la película. Con él se detectaron distintos defectos en la visión binocular, un problema que afecta el 12% de la población. Desde el COOOC afirman que más del 50% de las personas entre los 18 y los 38 años presentan problemas de visión binocular. “Un leve mareo al empezar a ver la película en 3D es normal, pero, si persiste, es una señal muy probable de que existe un trastorno visual”.
Actualmente, pocos países tienen en cuenta estas regulaciones sobre los riesgos del 3D e, incluso, hay quien defiende que puede ser una ventaja si es usado como un sistema de alerta temprana ante trastornos de la visión como el ojo vago, la insuficiencia de convergencia o los problemas de concentración que suelen ser más difíciles de detectar.
El citado estudio recomienda tomar descansos cada cierto tiempo, usar la regulación de las pantallas de televisión y de las videoconsolas para minimizar el efecto y colocar el contenido a una distancia tres veces mayor a la altura en la que tradicionalmente se encuentra la imagen o televisión.