Recientemente, Natalia Díaz-Arca, directora de nuestro centro terapéutico, ha ofrecido una charla en el colegio del Buen Pastor de Sevilla sobre Visión y Aprendizaje en la que ofreció claves básicas para ayudar a los padres de alumnos a detectar un posible problema de visión.
Y es que, tal y como explicó durante la charla, los problemas de visión pueden venir enmascarados por problemas de rendimiento escolar, falta de atención, dislexia, etc. Por lo que saber detectar un problema de visión a tiempo es fundamental para poder luchar contra ellos y corregirlos.
Si nos encontramos con un alumno que rechaza la lectura y que se niega a hacer la tarea por ejempl o, podríamos pensar que estamos ante un caso de TDAH o de rebeldía preadolescente cuando en realidad puede que todo sea debido a un problema de visión.
Este niño podría:
- Presentar un problema oculomotor, no mueve eficazmente los ojos al leer, y por lo tanto no quiere leer porque les cuesta más de lo normal.
- Presentar una baja capacidad de enfoque que le dificulta la visión en distancias cortas. De ahí que las tareas no le sean agradables porque no ve bien el papel.
- Puede que vea doble en cerca y que por lo tanto presente una baja visión binocular.
- Puede que presente un problema de reflejos primitivos activos, lo que justificaría su desconcentración e inquietud.
Recordemos que los reflejos primitivos son movimientos involuntarios e innatos en nosotros que se van inhibiendo conforme vamos creciendo. Puede darse el caso de niños e incluso adultos que no han asimilado bien el reflejo y con una avanzada edad tienden a tener poco equilibrio, ser patosos, les cuesta estar sentados en una postura correcta, o bien tienen dificultades oculomotoras, de percepción visual y espacial, no se concentran, presentan problemas de lectoescritura,… como sería el caso del niño que hemos planteado previamente.
En otro orden de cosas, Díaz-Arca aclaró a todos los padres presentes que vista y visión no son lo mismo y que es importante distinguirlas para entender los diagnósticos que se puedan dar. Podemos tener una agudeza visual muy desarrollada y sin embargo tener una visión pobre ya que no procesamos la información que nos llega correctamente en nuestro cerebro.
Finalmente, Natalia terminó recordando lo importante que es realizar revisiones de visión con cierta frecuencia, especialmente en época escolar para así evitar problemas como los del caso planteado.
Si quieres conocer un poco más sobre el contenido de la charla, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En MiraDA estamos encantados de atender tus dudas y consultas. Ver bien es fundamental para pensar mejor.