La coordinación se define como la capacidad para realizar de manera de manera precisa, rápida y ordenada una serie de movimientos. Es decir, la coordinación es lo que nos permite mover de forma sincronizada todos los músculos implicados en una acción para realizarla de la manera más adaptada posible.
Aunque la motricidad y el movimiento implican una gran cantidad de áreas cerebrales frontales, la principal estructura encargada de la coordinación es el cerebelo. Una mala coordinación puede impedir que vivamos con normalidad nuestro día a día.
No es raro que la coordinación sea una de las capacidades que más se deteriore con el envejecimiento, dificultando las actividades de la vida diaria. Afortunadamente, la coordinación puede ser entrenada mediante estimulación cognitiva. ¿Cómo? Mirad el vídeo que nuestra directora clínica ha preparado y ¡a practicar!
Como podéis ver, trabajar nuestra coordinación es muy sencillo, basta con tener paciencia, ser cuidadosos y ponerle ritmo al asunto.
Pero, ¿por qué es importante tener una buena coordinación?
Porque la coordinación nos ayuda a realizar deporte. Sin ella nos sería imposible correr, nadar, montar en bicicleta, chutar un balón, lanzar a canasta o batear una bola sin ayuda de nuestra coordinación.
Durante la etapa escolar, usamos la coordinación para escribir, dibujar o recortar, entre otras cosas. En la universidad necesitamos una buena coordinación para tomar apuntes o redactar exámenes a la velocidad necesaria
Como adultos, usamos nuestra coordinación para redactar un informe a ordenador, montar una mesa, montar en bici o conducir, por ejemplo.
Ahora que ya sabes para todo lo que sirve, ¿a qué esperas para practicar con nuestro vídeo?