¿Qué o quién es la proteína Daple? Es la encargada de detectar el sonido. Esa es la conclusión a la que han llegado varios científicos del Laboratorio de Neurociencia Sensorial de la Universidad de Rockefeller, que han sido los encargados de descubrir el componente clave que nos permite identificar los sonidos. Los científicos han explicado que nuestra habilidad para escuchar se debe a “unos pequeños filamentos similares al cabello (cilios) que se encuentran dentro del oído interno” Estas células son las que, a través de estos filamentos, convierten los estímulos en señales eléctricas produciendo, así, el sonido.
¿Cómo está estructurado el oído interno?
Nuestro oído interno es la parte del oído formada por la cóclea, el vestíbulo y los conductos semicirculares. Para poder detectar el sonido, es necesario que los cilios, esos pequeños filamentos que se encuentran en la cóclea, estén organizados dentro de una serie de paquetes y que se alineen en la misma dirección, creando forma de “V”. Esa alineación es la que nos permite oír. La importancia del estudio que nos ocupa radica en el hecho de que hasta ahora se desconocía el proceso por el cual los filamentos eran capaces de alinearse y organizarse.
Los científicos de la Universidad de Rockefeller sabían que los cilios se organizaban gracias a un plano molecular que guiaba a las células para establecerse en una determinada posición pero desconocían el modo en el que las células eran capaces de elaborar este plano.
Por ello, y con el objetivo de descubrir este procedimiento, el equipo desarrolló una investigación (Siletti, Tarchini, & Hudspeth, 2017) a través de la cual identificaron un elemento clave para que las personas detectaran el sonido: la proteína Daple. Según los investigadores, Daple es la encargada de coordinar a los filamentos y a las células para que trabajen juntas y crear, así, un plano molecular óptimo para el desarrollo del proceso auditivo.
La veracidad de la hipótesis fue demostrada con un experimento realizado en ratones. Se extrajo la proteína Daple de los animales y se analizaron los resultados. Los científicos no tuvieron dudas: el estudio demostró que las células ciliadas de los animales desarrollaron una serie de filamentos desorganizados y sin forma de “V”.
En resumen, el equipo de investigadores cree que la proteína Daple influye indirectamente en la forma de los paquetes, determinando la posición de los filamentos para que se desarrollen en forma de V. Si los cilios se posicionan de forma incorrecta, el plano molecular se deforma y, por lo tanto, no se produce el sonido.
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