La primavera parece que está llegando en parte de España pero aún así, los deportes de invierno y en especial aquellos que practicamos en la nieve siguen siendo uno de las mejores alternativas para los fines de semana. Por ello, desde MiraDA queremos recordarte lo importante que es proteger tus ojos durante la práctica de los mismos.
Tener una visión nítida durante la práctica del snowboard o del esquí es fundamental pero también protegernos de la niebla, de la nieve, del granizo, del viento, etc. Por ello, queremos reiterar la importancia de escoger adecuadamente la máscara y las gafas apropiadas para cada día y para clima.
Desde MiraDA te ofrecemos los siguientes consejos para protegerte:
1.- Protégete de la manera adecuada de los rayos UV.
En la nieve y en la alta montaña, la luz es más intensa ya que se refleja sobre la superficie blanca, produciendo deslumbramientos desde cualquier punto: la nieve puede reflejar hasta el 80% de la luz. Además, con la altitud, la radiación ultravioleta (UV), nociva para los ojos, aumenta. La OMS advierte que con cada 1.000 metros de incremento de la altitud, la intensidad de la radiación UV aumenta en un 10 a 12%. La mejor manera que tenemos de proteger correctamente nuestros ojos de los rayos solares en la montaña, es adquiriendo nuestro equipo en un establecimiento que nos ofrezca todas las garantías, a ser posible una óptica. El óptico-optometrista es el profesional que mejor puede aconsejarnos a la hora de comprarte unas gafas o una máscara de esquí.
2.- Comprueba y renueva tu equipo con frecuencia.
Con los golpes, los arañazos y, también, con el tiempo,nuestra máscara de esquí va perdiendo cualidades para protegerte del sol. Es aconsejable que la renovemos cada dos/tres temporadas o antes, si ha sufrido algún desperfecto. Si tenemos dudas sobre su estado, mejor llevarla a un establecimiento óptico para que el profesional determine si hay algún problema.
3.- Considera las inclemencias del tiempo.
Es frecuente comprar una máscara o unas gafas de esquí pensando en los días de sol intenso en la nieve. Sin embargo, el clima puede cambiar de un momento a otro y conviene estar preparado para ello. En la actualidad existen gafas y máscaras de esquí con lentes intercambiables, que permiten adecuar tu visión a las diferentes inclemencias del tiempo.
4.- Unas gafas para la montaña, otras para la ciudad.
Muchas personas no prestan la atención adecuada a las gafas de esquí, y utilizan para ir a la montaña las mismas que llevan para ir por la ciudad, o para la playa, por ejemplo. Es muy importante llevar un equipo visual adecuado durante la actividad de montaña, no sólo porque los rayos UV son especialmente peligrosos, sino también porque los deportes como el esquí o el snowboard requieren que las gafas o las máscaras se ajusten perfectamente al rostro, para no caerse ni moverse en ningún momento. Debemos elegir un equipo visual envolvente, que además de protegerte del sol y del viento por los lados, que ofrezca una mejor visión periférica. Debemos asegurarnos de que tiene un buen ajuste, que lleva una goma o una cinta, para que quede bien sujeto.
5.- Presta atención a tus ojos después de un día de esquí.
Si te lagrimean, están enrojecidos, hinchados o, te duelen, es posible que les hayas exigido demasiado o que no les hayas protegido de la manera adecuada. Permanece un rato (una media hora) con los ojos cerrados y en oscuridad total. Si los efectos no remiten, acude a una farmacia o a un centro de salud. Cada año se dan muchos casos de quemaduras corneales y hemorragias retinianas en esquiadores y alpinistas, provocadas estas últimas por la altitud y por la utilización de gafas de protección solar inadecuadas.
Como veis, es fundamental proteger los ojos mientras practicas deportes de invierno, tu salud visual depende de ello. Así que tómatelo en serio y ¡disfruta de lo que queda de nieve!