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La terapia visual mejora considerablemente los problemas de lectura

Un reciente estudio llevado a cabo por optometristas, psicólogos y logopedas de Barcelona ha puesto de manifiesto la eficacia que un breve programa de terapia visual puede tener en el rendimiento de alumnos de Primaria.

El estudio, publicado recientemente por La Gaceta de Optometría y Óptica Oftálmica se centró en alumnos del último ciclo de Educación Primaria y en cómo era su rendimiento lector. Los profesionales, evaluaron la motilidad, binocularidad y acomodación de los alumnos así como su velocidad y precisión a la hora de leer. De los 148 alumnos estudiados, 88 estudiantes, que presentaban algún problema relacionado con una disfunción en motilidad y/o binocularidad y/o acomodación mostraron un rendimiento lector inferior al de los alumnos sin disfunciones visuales.

El estudio se centró en estos niños, que durante el primer trimestre del curso recibieron durante su horario escolar, un programa de terapia visual diseñado para ellos que corrigió al menos una de las disfunciones en el 61% de los alumnos. Además, el estudio señala que “los alumnos que corrigieron la motilidad mejoraron su velocidad lectora y los alumnos que corrigieron la binocularidad aumentaron su  precisión lectora. Merece destacarse que este beneficio lector se observó también en alumnos que no llegaban a corregir totalmente su disfunción visual”.

Terapia Neurovisuocognitiva

Los expertos afirman en su artículo que “los mayores porcentajes de éxito se obtuvieron sobre motilidad y acomodación aisladas, y un 61,30% de los casos logró corregir al menos una disfunción visual. El éxito completo se obtuvo en un 35.79% de los casos, siendo sólo un 16,66% cuando el alumno tenía simultáneamente los tres tipos de disfunción visual”. Aunque pueda parecer que es un logro limitado, es importante puntualizar que en casos como los indicados lo normal sería aplicar un tratamiento más largo. A pesar de ello, los alumnos con problemas de motilidad aumentaron su velocidad lectora en más de lo que sería esperable por la evolución natural, fruto sin duda de la terapia visual recibida.

Para los autores de la investigación, el dato más relevante es el hecho de que “los alumnos que no corrigieron la motilidad incrementaron su velocidad lectora por debajo de lo que lo hicieron los alumnos sin esa disfunción (12 p/m vs. 15.50 p/m), lo que indica que los problemas de motilidad afectan al rendimiento lector dificultando la evolución normal de éste, y haciendo que el retraso que ya existía previamente y que equivalía a un año académico, se incremente aún más”. Sin duda, la terapia visual haría un buen trabajo con estos alumnos.

Los profesionales encargados del mismo destacan que “el programa debía intervenir sobre, como mínimo, la motilidad, la binocularidad y la acomodación, dado que hay evidencia de su relación con el rendimiento en lectura, y son las habilidades visuales más básicas”.

Terapia

Para diseñar el programa de terapia visual que debían seguir, los niños fueron sometidos a evaluaciones de lectura, agudeza visual, motilidad, binocularidad y  acomodación. El tratamiento constaba de tres módulos independientes, “cada uno de los cuales está destinado a corregir una de las tres disfunciones visuales (motilidad, binocularidad o acomodación), mediante una secuencia de ejercicios que se desarrolla a lo largo de 24 sesiones (2 sesiones por semana durante un total de 12 semanas).”

El desarrollo de cada módulo era muy similar. Todos presentaban la misma estructura:

“En el módulo de motilidad, las primeras sesiones consistían en ejercicios monoculares de seguimi

entos y sacádicos, y las sesiones finales en ejercicios binoculares con pautas para automatizarlos.

En el módulo de binocularidad las primeras sesiones consistían en ejercicios de fusión motora, y las sesiones finales requerían ejercicios de fusión sensorial.

Finalmente, en el módulo de acomodación se empezaba por ejercicios monoculares y finalizaban con ejercicios binoculares”.

Todos los alumnos trabajan la integración de las tres habilidades en las últimas sesiones de cada módulo. El objetivo era que los pacientes aprendieran a integrar las tres  todo en 30 minutos ya que cada módulo se trabaja durante 10 minutos. DE esta manera si un alumno solo presentaba dificultades binoculares, solo trabajaba 10 minutos y si presentaba dos disfunciones 20.

A la luz de los resultados podemos decir que  la eficacia de la terapia visual para mejorar el rendimiento lector en alumnos de Ciclo Superior de Primaria es evidente.

Pero, ¿cómo afectaban esas deficiencias visuales a los alumnos?

Según los expertos encargados del trabajo de investigación, “las deficiencias en la actividad visual, junto con problemas no visuales, dificultan los procesos de aprendizaje y lectura, pudiendo reducir el rendimiento escolar y pudiendo afectar también a los aspectos psicomotores”. Es decir, un niño que presenta un estrabismo o un problema de acomodación puede presentar dificultades para atender en clase o para seguir una explicación correctamente.

Pero este no es la primera investigación que analiza los beneficios de la terapia visual en el rendimiento escolar. A lo largo del artículo se desgranan las conclusiones de otros estudios en los que se combinaba la terapia visual en el colegio con los ejercicios en casa. El resultado fue rotundo: los alumnos que presentaban problemas de lectura por sus dificultades binoculares mejoraron significativamente sus habilidades lectoras en ocho sesiones.

Servicios

Sin embargo, también hay que señalar que alumnos que realizaron sus ejercicios solo y exclusivamente en el ámbito doméstico no presentaron una mejoría significativa, probablemente por el grado de compromiso y esfuerzo o por la diferencia que supone ser guiado por un profesional en cada ejercicio.

Como conclusión, el informe apunta a la importancia de desarrollar un buen programa de terapia visual tanto en el entorno escolar como en casa, siempre a mano de profesionales que vigilen la evolución del tratamiento.

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