Cuando un bebé nace su cerebro posee una red neuronal elemental para realizar las funciones básicas de supervivencia (sueño, vigilia, hambre y sentido de alerta). El resto de las conexiones neuronales se van desarrollando a medida que al bebé le llegan diferentes estímulos. Por eso, no es de extrañar que los niños que han vivido situaciones extremas como un abandono y se crían en un ambiente con poca estimulación sensorial y afectiva presenten retraso madurativo. Uno de los factores más importantes para un buen desarrollo visual es el movimiento. Gracias al mismo, al bebé le llegan nuevas sensaciones y desarrolla conexiones visuo-neuronales que parten de la zona más interna del cerebro hacia el córtex visual situado en la zona posterior del cerebro y hacia el córtex frontal situado anteriormente, lugar…